sábado, 20 de febrero de 2010

Bad Romance


Desde que hace diez años se pusiera bajo el larguero en una de las porterías de San Mamés, Iker Casillas ha sido uno de los grandes protagonistas de la prensa deportiva. Por sus paradas, claro, pues pocos dudan en reconocer que es hoy en día el mejor del mundo. El chaval es un filón. Deportista de élite, jugador del Real Madrid, buena imagen, un ejemplo para la juventud...

Ahora resulta que Casillas, que es humano, como todos, tiene novia. Interesante. Y más si es la periodista deportiva de moda. Por enésima vez, los medios se frotan las manos. Pero, también por enésima vez, no sólo en las redacciones de carmín y pintaúñas. Hablar de fútbol no es suficiente. Eso ya cansa, hombre. Si todos sabemos que Iker las para todas, será mejor preguntarse si le envía flores a Sara Carbonero o si retozan en el reservado de Pachá.

Eso vende más que sus paradas, por mucho que hablemos del número uno. Los medios deportivos (algunos) -será por la crisis o porque ya qué más da- no han dudado en especular con el romance. Vamos, que va uno a ver con quién juega el Madrid y se encuentra con que Iker le mete mano a la guapa de la tele en el sofá de una discoteca. Al final va a ser verdad que el periodismo deportivo es periodismo del corazon. Pero con chándal, eso sí.

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 Para reír... o para llorar

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Pendientes de todo


Existe una extendida corriente entre los medios de comunicación en los últimos tiempos que les obliga a contar historias novedosas para diferenciarse de la competencia. Esta filosofia puede llegar a ser muy digna, pero a los periodistas deportivos les ha dado tanto por lo estrambótico que a veces bordean el límite entre la curiosidad y la memez.

La cuestión es que Drenthe, el futbolista del Real Madrid que hace de todo menos jugar bien, no tuvo mejor idea que entrenarse con dos pendientes valorados en 6.000 euros en sus orejas. A falta de brillo sobre el césped, el holandés parece moverse demasiado en los ensayos, pues perdió una de sus joyas, extraviada a saber dónde entre la hierba de Valdebebas.

No han dudado los medios en relatar el suceso con grandes titulares, aunque también han dejado sitio para contarnos que una controladora de la zona azul y seguidora del Barça ha multado a los jugadores del Madrid por no poner ticket de aparcamiento en sus lujosos vehículos. Visto, leído y escuchado todo esto, resulta más que sorprendente la disminución de ventas que han experimentado los diarios, sobre todo teniendo en cuenta las interesantes historias que nos ponen junto al café cada mañana...

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No pasa nada, podrá comprarse muchos más

domingo, 22 de noviembre de 2009

Muñecas y periodistas


El mundo gira cada vez más deprisa. Tanto, que medio planeta ha comenzado a marearse. Pero no todos pierden el sentido por cuestiones de velocidad, sino al encender la televisión y cuando las noticias políticas dejan sitio para el deporte. Suena la musiquita, a ver qué cuentan hoy del Madrid... ¡Qué más da! Si yo no quiero saber nada del fútbol, lo que me gusta es la presentadora. Absortos ante la pantalla, ya apenas nadie se interesa por la última hora de Cristiano o la casquivana vida de Guti.

Lo mejor es la chica. El mundo de la televisión, loco por multiplicar sus beneficios, ha apostado por la imagen. Lo principal es ser modelo. Si luego te alumbra la valía, mejor. Sin incurrir en generalizaciones y dando por hecho que las bellezas también pueden ser profesionales, está claro que ahora lo principal es una cara bonita y algo más. Las cabezas relucientes de periodistas con tradición han dejado paso a jovencitas salidas de la facultad que subsanan la falta de experiencia con su físico.

Es la teoría de la televisión deportiva, que premia a a la audiencia -mayoritariamente masculina- con cuerpos esculturales que en algunos casos acaban de aprender lo que es un fuera de juego. La profesionalidad cotiza a la baja si enfrente está Barbie. Siempre nos quedarán mitos como María Escario, superviviente gracias a una trayectoria repleta de sacrificio ante un univeso cada vez más artificial. Más difícil lo tienen los hombres. Por mucho que les distingan sus cualidades periodísticas y su esfuerzo, el futuro en la pantalla es inquietante porque las carretas han perdido velocidad. No supone este fenómeno, como algunos puedan pensar, una tendencia ligada a la igualdad de sexos, sino un retorno al machismo más ancestral que frivoliza con la imagen de la mujer, antes muñeca que periodista.

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No te pongas nerviosa

martes, 17 de noviembre de 2009

Cristiano, te queremos



¿Está por ahí Cristiano Ronaldo? Sí, el de las fiestas con Paris Hilton, el que anuncia calzoncillos y ropajes varios, el que hace que entona en spots bancarios. Sí, ése que también juega al fútbol. El mismo. Cuando Florentino Pérez se salió con la suya este verano y le vistió de blanco, los medios de comunicación se frotaron las manos. Lo malo es que no sólo brindaron con champagne en las coquetas redacciones de la prensa del corazón, sino también en los pasillos de los periódicos deportivos, acostumbrados a hablar de cervezas, mujeres y pelotas... de fútbol.

El caso es que, desde que Ronaldo pasea su deportivo por Madrid, en las mismas redacciones donde principalmente se rugía entre improperios mientras se disputaba un partido, ahora se habla de moda, dientes perfectos y boxers Calvin Klein. Rappel ha perdido mercado. Ya no hacen falta tarotistas para casi nada, y menos para averiguar qué abrirá la sección deportiva de los telediarios a la hora de comer. Siempre sale el mismo, y no precisamente jugando al fútbol. Cristiano se ríe con sus compañeros. Cristiano es un bromista. Cristiano le ha tirado del pelo a Guti. Cristiano ha estrenado coche. Cristiano... ¡Te queremos!

El chico es una mina, para qué lo vamos a negar. No es necesario hablar de fútbol para reventar el share o mejorar el EGM, que estamos en crisis. Basta con ensalzar las habilidades tonales de Cristiano cantando 'Amooor mío' para vender a un banco. O también ¿Por qué no? llevar a la portada que el muchacho se va a quedar en cueros "¿Cómo quedó el partido de ayer? No lo sé, pero has visto qué guapo es Ronaldo?".

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Mejor que juegue al fútbol